Paz de Toledo

Piedra y silencio, soledad no adusta
brizadora del sueño de mis días,
no de mis noches, que la voz augusta
sopla en rescoldos de melancolías.

Melancolías en tu copa gusta
la soledad no adusta, y entre pías
benignidades mi dolor se asusta
cual cervatillo por astrales vías.

Vías del cielo en tierra calcinada
me retratan espectos de tu nada,
ya esqueletos de símbolos, alada

paz de Toledo y de tus mil conventos,
mientras pasan, en tenues barloventos,
fugas de ritmos, pompas, iris lentos...



Agustín Esclasans. 15 días en Toledo (1945)





 


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario