Alucinante

Toledo es alucinante por su poder de evocación. Bajo sus arcos poblados de resonancias se experimenta el vértigo, como antes los abismos y las deducciones de la teología. Estas piedras viejas tienen para mí el poder maravilloso del cáñamo índico, cuando dándome la ilusión de que la vida es un espejo que pasamos a lo largo del camino, me muestra en un instante los rostros entrevistos de muchos años. Toledo tiene ese poder místico. Alza las losas de los sepulcros y hace desfilar los fantasmas en una sucesión más angustiosa que la vida.

Valle Inclán. La lámpara maravillosa. (1916)













1 comentario:

  1. Excelente y original blog, magníficas fotos. Una manera diferente de ver Toledo. Muchas gracias por el regalo.

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