Ahora que tanto se habla de turismo, ninfa mía, se me ocurre que Toledo debiera ser uno de los lugares de la Tierra más frecuentados de viajeros y artistas (...) ¡Qué fabuloso número de extranjeros atraería Toledo si el Alcázar fuera convertido en hotel! Esto es un sueño, esto es imposible, pero a mi me gusta lanzarme a la región de las bellas hipótesis. Yo me imagino las salas, las bellas crujías y las grandiosas escaleras de aquel inmenso edificio invadidas por un gentío procedente de todas las partes del mundo. Decía Carlos V que no se sentía emperador sino cuando subía por aquellas escaleras, tan grandes como una catedral. El patio es de suprema elegancia; en el centro se ha colocado, no ha mucho, la estatua de Carlos V, vestido a la romana, encadenando la Herejía. Es obra de Pompeyo Leone.
Benito Pérez Galdós. Memorias de un desmemoriado (1915)
Me parece una bonita manera de enseñar Toledo, al ritmo de estas citas tan evocadoras...
ResponderEliminarEnhorabuena, por ello y por las fotos, magníficas.