Sus torres levantadas en espejos
del Tajo cristalino pueden verlas,
moviéndose en los líquidos reflejos,
sediento del rocío, y de las perlas,
con que a Toledo de favores baña,
se sube al monte, por mejor cogerlas.
Es de imperio en toda España
esta ciudad, y ansí tomó la mano
a celebrar de Dios la nueva hazaña.
Siempre acudió el concurso toledano
con grande fe a cantar del blanco trigo
el misterio escondido y soberano.
Martín Chacón. Introducción a la justa poética celebrada el 25 de junio de 1608 en la parroquia
de San Nicolás.
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