Alta y asentada

Poco después pasamos el río Tajo que rodea toda la ciudad, alrededor de la cual, al lado del mediodía, tiene grandes rocas, donde sin embargo, hay casas; entre otras una de campo del arzobispo. Hacia el norte es una gran llanura bastante hermosa debajo de la ciudad. Me habían contado maravillas de este puente del Tajo y me dijeron que sólo tenía un arco; pero descubrí que había uno grande entre dos pequeños. Desde allí subimos a la ciudad, que es alta y asentada; las calles son en su mayoría bastante estrechas, y no hay nada más bello que la gran Iglesia, el Alcázar o el castillo, y el lugar que está construida en redondo, toda de ladrillo con pórticos alrededor y balcones en todas las ventanas. El Alcázar está arriba y mucho más alto.

François Bertaut. Journal du voyage d’Espagne. 1669