Toda blancura

Siguieron por la calle de la Puerta Llana y allí observaron que en la fría atmósfera flotaban puntos blancos y tenues, los cuales, al darles contra el rostro, les herían con punzante frialdad. Principiaba a nevar; el cielo parecía un pesado toldo que se desplomaba; neblina espesa envolvía los edificios, dando a la mole de la Catedral un aspecto desvanecido y fantástico.
(...)
Don Tomé se alejó soplándose los dedos. Metiéronse los demás en el cuarto de Guerra, y allí sirvieron el chocolate a don Isidro, el cual, mirando la nevada al través de los cristales, decía:
- Toda blancura es hoy la gran Toledo. Buenas estarán esas calles de Dios.

BENITO PÉREZ GALDÓS   Ángel Guerra  (1891)







Zocodover (I)

Azorín sale a la plaza de Zocodover y da una vuelta por los clásicos soportales. La noche está templada. Los escaparates pintan sobre el suelo vivos cuadros de luz; en el fondo de las tiendas, los viejos mercaderes –como en los cuadros de Marinus– cuentan sus monedas, repasan sus libros. La plaza está desierta; de cuando en cuando pasa una sombra que se detiene ante las vitrinas repletas de mazapanes; luego continúa y desaparece por una callejuela.

AZORÍN   La voluntad  (1902)


Habéis soñado

Volvéis a ver la gran ciudad del Toledo medieval y os olvidáis de la soledad y del silencio de sus calles. Mas es una ilusión que dura pocos instantes, pues en seguida os embargan tristes pen­samientos y sólo veis el esqueleto de la antigua ciudad, la necrópo­lis de tres imperios, el gran sepulcro de la gloria de tres pueblos. To­ledo os recuerda a los sueños juveniles hechos después de la lectura de las novelescas leyendas medievales. Habréis visto muchas veces, en sueños, ciudades oscuras, rodeadas de profundos fosos, de altísi­mos muros, de inaccesibles rocas; habréis pasado sobre puentes le­vadizos; habréis recorrido tortuosas calles, llenas de maleza; habréis respirado aire húmedo de prisión y de tumba. Pues bien, habéis so­ñado con Toledo.

EDMUNDO DE AMICIS   España. Diario de viaje de un turista escritor   (1872)



Algo insólito

Toledo es remanso de paz y tranquilidad, es el mayor sedante para los espíritus quebrantados y enardecidos, y basta que sepa pregonar por doquier lo que tiene y posee para que ocupe el preeminente lugar que en el turismo mundial le corresponde.
La visita a Toledo es algo grande, algo insólito, y las direcciones de las grandes compañías de turismo cometen un gran crimen llevando a las masas de turistas que les confían la dirección de sus visitas o viajes a través de los monumentos y calles toledanas con la misma vertiginosa rapidez que pudieran hacerlo a través del Sahara.

Cómo debe visitarse Toledo. Artículo publicado en la revista "Viajes por España", órgano oficial de la Sociedad de Atracción de Forasteros de Madrid. Nº 6. Firmado por S. A. G.  (1929)