Pero dentro de la ciudad misma, entre las tortuosas calles, hay bellezas menos importantes y de naturaleza más familiar. No necesita uno buscar rincones pintorescos, sólo tiene que elegirlos. Esta es la razón por la que me gusta ir solo a Toledo, sin guía ni compañía. Todo paseo es un viaje al descubrimiento. Las joyas que recoges son en cierto modo tuyas; quizás nadie las vio antes, quizás nadie vuelva a verlas así jamás.
STEWART DICK El corazón de España. Impresiones de un artista en Toledo (1907)
STEWART DICK El corazón de España. Impresiones de un artista en Toledo (1907)